miércoles, 25 de abril de 2012

Día 2

Llevo dos días solamente con el Proyecto 333 y la verdad es que me siento genial, salvo por el dolor de pies que tengo de las botas duras de material sintético que gasto. Gracias a este proyecto, no me compraré zapatos malos nunca más, porque ya no habrá más "me compro más baratos, porque me compro más". Pero hasta fundir todos los que tengo, adquirir nuevos, está prohibido (y además, a falta de 5 días para que acabe el mes, no me queda pasta).


Me voy dando cuenta de que realmente no se necesitan muchas más prendas para vestir, ya que al final dejas algunas del grupo sin utilizar... Yo he incluido algunas más y ya estoy pensando en cosas que no me llegaré a poner porque empieza a hacer bastante calor. Recuerdo vestidos geniales de diario que me puse un par de veces sólo porque al final una siempre tira de vaqueros, o por no repetirlo. Y, sorprendentemente, la gente me piropea por las nuevas adquisiciones, prendas que llevan 3 añitos en el armario cogiendo polvo. Así que hasta ahora, las impresiones muy positivas. En este momento está en marcha mi primera lavadora, con ropa que no pudo ser juzgada para entrar o no al proyecto, y ropa de ayer. Ya ha acabado el casting, así  que no pueden participar. ¡Está siendo muy divertido!


Antes de empezar el proyecto me informé bastante sobre experiencias que otros blogers han explicado: principios, trayectos, puntos más difíciles, ventajas, conclusiones y aprendizaje. Ya sea por consumir menos, para hacer un planeta mejor, por darnos cuenta de que no requerimos tantas cosas, por enriquecer nuestra imaginación aprendiendo a hacer nuevos conjuntos, por ahorrar, por educarnos en una nueva forma de vivir (porque al final esto de mirar por las cositas se contagia a mirar por el tiempo, las horas, los momentos...), me parecía una experiencia que no me podía perder.


La parte más complicada quizá esté siendo el Síndrome de Abstinencia: fui a comprarle un detallito a mi querida madre, ya que era su cumpleaños, y aún con poco dinero en el bolsillo, tuve que pelear conmigo misma para no picar en un autoregalo. ¡Pero lo conseguí! Incluso sería posible llegar a un punto en el que visitara las tiendas sólo para contemplar lo bonitas que son las cosas, como si de museos se tratasen, y dejar de rechazar acompañamientos para ir de tiendas por el miedo a picar.


Al hilo de todo esto, estoy leyendo muchos blogs sobre el minimalismo. En ellos explican maneras de priorizar tu tiempo, de aclarar tu vida, y de en definitiva manejarte mejor por el mundo. Así que anoto mis conclusiones en mi cuaderno, y si saco algo en claro, os contaré, pero algunos de los más interesantes son: Análisis RealistaMinimoblog o ValeDeOro (de la alemana afincada en Barcelona y promotora del proyecto 333).




lunes, 23 de abril de 2012

Proyecto 333

Siempre he sido una persona rodeada de cosas y que ha necesitado rodearse de ellas. Tengo un miedo extraño a quedarme sin, a necesitar algo y que me falte… no es que lo guarde todo, es que tengo de todo, porque lo necesitaré, estoy convencida. No es un por si acaso, es un tengo que tenerlo que me va a hacer falta. Y eso tanto en la cesta de la compra, como en maquillaje, como en ropa, aunque suelo visitar menos las tiendas de moda, desde hace dos años hasta ahora.


Hoy he comenzado con el proyecto 333 y la verdad, la selección de prendas me está resultando una tortura. Ha sido relativamente sencillo discernir entre cosas que no quiero, cosas que no lo sé, y cosas que sí… Pero escoger entre el montón de sí, las 33 que formarán parte de mi armario hasta el 21 de junio, ha sido bastante complicado. Así que he hecho trampa, porque esto no consiste en reventar, y yo estoy estresándome un poco con esta clasificación. 

Por un lado, veo ropa que realmente está nueva, y que me he puesto poco y a lo mejor no combina con el resto elegido básico (todo dentro del montón de sí) y me cuesta pensar que en los próximos meses tampoco voy a utilizarlo… Me preocupa porque quiero ponérmelo y no voy a poder, pero sé que otras cosas van a ser más funcionales y combinables, así que para poder exprimir al máximo y meter más cositas. No he contado mi bolso (que por otra parte, aunque tengo varios, siempre llevo el mismo que me combina con todo) ni tampoco las medias ni los zapatos, pero he cogido tres, que más tarde cuando baje la bolsa de sandalias y haga más calor, sustituiré. Además, hace una semana fue mi cumpleaños y me regalaron cuatro prendas de ropa… Algunas no me gustan del todo, pero no voy a ponerlas en ropa de no sé, las tendré que usar… Se supone que no debes usar cosas que no te convenzan, pero para la cantidad de cosas que tengo, 33 prendas son poquísimas y seguro que necesito un extra, así que se han quedado en mi armario. Me ha costado mucho muchísimo decidir, y pienso que para estar realmente cómoda y segura de que tengo todo lo que me gusta de primavera, que está nuevo y que cubre las necesidades de abrigo/calor de esta época, yo necesitaría escoger unas cincuenta prendas (soy muy friolera), y no treinta y tres. Aunque seguro que en ese número habrá cosas que ni utilizaré. 

Va a ser durísimo. Mientras lo montaba todo, pensaba: “Dios mío no voy a ser capaz” Encima empiezo tarde, así que tampoco puedo quejarme, hay que amoldarse a las normas. El caso es que he estado investigando bastante sobre la ropa que necesitamos, cuánta necesitamos…, simplemente para dejar de tener esa continua sensación de que me falta siempre alguna prenda, de que no tengo nada que ponerme, que muchos conocen. Necesitaba hacer algo así. También para comprar cosas de más calidad a partir de ahora, desgastar y utilizar lo que tengo y no favorecer el comercio que explota y se carga tanto a las personas como a la Tierra. Además, yo suelo viajar bastante, a casa de mis padres, o algún viaje esporádico desde los 17 a alguna ciudad… y es cierto totalmente que mi maleta tenía más prendas que las que ahora hay en el armario, y no era para dos meses, sino una o dos semanas. 

Supongo que así será mucho más fácil. Siempre he soñado con que mi vida quepa en una maleta… Me encanta esa sensación porque es como que no perteneces a nada, te desmaterializas, y puedes viajar a donde quieras sin echar nada de menos. Al menos ahora al hacer la selección toda mi ropa cabrá en una maleta media… 

No he abierto mis dos cajas de ropa de verano, todo es con la ropa que traía en el armario de otoño/invierno y que tengo que decir además que lo revisé hace poco y saqué una bolsa de prendas que ya no quiero, y otra de ropa que puede ser que necesite el año que viene, pero cuando haga aún más frío. Escalofríos me dan a mí de ser consciente de tantas cosas que tengo, pero sobre todo de ser consciente de que la mayoría de ellas no me las pongo a diario, sino esporádicamente o incluso una o dos veces al año… Pienso que son demasiado arregladas, demasiado especiales, demasiado nuevas, demasiado… Y al final todos los días la misma mierda de siempre. 

Bueno, esto va así… esta misma tarde el saco de la ropa que ya no quiero, la voy a donar, porque también cabe la opción de preguntarle a mi prima si quiere algo, pero tendría que llevar la ropa a mi pueblo y traerla… lo haré, mejor para ella que para otros, aunque no sé si alguna vez habéis sentido esa rabia al ver lo bien que les queda a los demás una prenda que antes era tuya… ¡aunque no la usaras!

Yo siempre he querido ser así, práctica, pero que no he sabido, y siempre he terminado llenando la habitación de cosas. Un extraño horror vacuo, como el vacuo que siento ahora mismo en mi estómago…  ¡qué hambre! Vamos a ver cómo nos va en esta andadura… Tengo la flexibilidad de que si algo no sobrevive a los lavados, pues busco en la cajita algo que lo sustituya y listo. Prohibido ir de compras de ropa o zapatos o complementos. Y yo que pensaba ir de compras por la llegada de la primavera y fundir la tarjeta en mayo… ¿para qué?

Mi lista de 33 para abril, mayo y junio:
  1. Cazadora de cuero
  2. Trench
  3. Cazadora vaquera
  4. Vaqueros claros
  5. Vaqueros oscuros
  6. Pantalón marrón acampanado
  7. Baggy pants
  8. Camisa vaquera
  9. Camisa de cuadros
  10. Camiseta flores manga larga
  11. Camiseta blanca manga larga
  12. Camiseta mostaza 3/4
  13. Camiseta marrón topo 3/4
  14. Jersey - vestido marrón topo
  15. Blusa melocotón
  16. Camiseta blanca manga corta
  17. Camiseta azul 
  18. Mini falda vaquera
  19. Rebeca turquesa 3/4
  20. Vestido de punto piolín
  21. Sueter rosa de punto
  22. Vestido caqui tirantes
  23. Rebeca de punto color crema
  24. Rebeca beige 
  25. Rebeca caqui
  26. Blusa rosa palo
  27. Rebeca azul marino
  28. Short
  29. Camiseta rosa manga larga
  30. Blusa de tirantes caqui
  31. Camiseta tirantes melocotón
  32. Sudadera estampada
  33. Camiseta indio
*He dejado un par de jerseys finos de cuello alto, porque no quiero pasar frío, aunque lo más probable es que no los llegue a utilizar.
*He elegido dos botas y unos zapatos oxford color hueso, que cambiaré por tres pares de sandalias, respectivamente, aún por elegir, cuando el tiempo sea más adecuado.
*Ropa interior, medias, bolso, joyas y demás complementos, así como la ropa de discotequeo, quedan fuera, porque se me hace imposible y además me parece absurdo quitarle la plaza a una prenda de diario, para poner otra que sólo usaré una o dos veces durante estos dos meses.



Ya os iré informando sobre qué tal va la experiencia... espero no rendirme demasiado pronto, vamos a ver lo que ocurre. He falseado un poco el proyecto, soy consciente, pero es un gran paso para mí... si soy capaz de llevarlo a buen puerto (y no sólo a puerto), en la siguiente etapa lo pondré en práctica de una manera más rigurosa. :)